lunes, 28 de marzo de 2011

A mi que me devuelvan dos.

"Pero ya no era ayer sino mañana
y un insolente sol como un ladrón entro por la ventana"
J.Sabina "Donde habita el olvido"

- Diego, una  muestra más de que la sociedad se ha vuelto idiota es presuponer que se puede cambiar una hora por otra, así sin más, poniendo el contenedor por encima del contenido, como si  hubiese dos horas iguales...

Me lo contaba un amigo este domingo mientras yo pedía dos cervezas en el bar de siempre. Con la mirada buscaba un par de sillas libres en las que robar, si podíamos, unos rayos de sol.

-  Imagina que locura - proseguía -  seria como si nos cambiasen un kilo por un kilo sin mirar el material. Darme un kilo de oro  que ya os daré yo un kilo de lo que vea - se carcajeaba. Y la gente no se da cuenta. No valoran el tiempo. Y es lo único que tienen.

Conozco a mi amigo y sus conversaciones y como nos gusta arreglar el mundo los domingos por la mañana. Por eso asentía todo el rato invitándole con la mirada a desarrollar su tesis.

- Un solo minuto, Diego, un solo minuto con esa chica que tu sabes que nunca me hace caso lo cambiaba yo por días enteros de aburrimiento y tedio, de horarios, de fichar temprano y salir a las tantas de ese curro que tan poco me gusta. O aquella noche de risas y botellines ¿te acuerdas? Joder, que rato más bueno, que forma de vengarnos de aquellas mujeres que tanto nos conocen y tan poco nos quieren. Es absurdo. Y bueno ¿que me dices de aquel viaje que te conté con aquella chica que sabia a mora? Aquel fin de semana viví más que en 5 primaveras...

No le pensaba cortar. Me gustaba lo que oía. Era consciente de que no íbamos a arreglar nada pero sabia que mi amigo llevaba razón. Así que me limite a buscar a la camarera y levantar dos dedos. Apure el ultimo sorbo de mi cerveza mientras invitaba a mi colega a seguir.

Él siguió hablándome de las horas. Yo escuchaba. Había dormido poco y no me apetecía participar. Ni siquiera para decirle a mi amigo que sí, que llevaba toda la razón. Que hay horas y horas. Que el tiempo no se mide por segundos sino por la calidad de los momentos y con quien los compartes. Que hay horas que valen por toda una vida.

Y que a mi este año deberían devolverme al menos dos

Héroes



 "Years like diamonds in the sun
     And diamonds are forever"

¿Recuerdas algún verano como el mas importante de tu vida?  Esa es la pregunta que nos plantea esta película. Bajo esa premisa nos presenta a uno cualquiera de nosotros, con nuestras preocupaciones, nuestra falta de imaginación y nuestra forzada seriedad en contraposición con el niño que fuimos.

Aquel niño tenia unos largos (y envidiables) veranos donde jugueteaba con otros niños, comía bonnies o trigretones, jugaba al fútbol durante horas y tenia una BH con la que (literalmente) escalaba montañas. También estaba  fascinado por el cine y soñaba en montar dragones  y ponerle nombre a princesas. Tenia cabañas y lugares mágicos y podía dormir horas de siesta de lo agotado que estaba.

 Y ya sé que los 80 están mitificados y el cine era comercial y la música hortera. Fueron años de movida y drogas, jeringuillas, delincuencia y heroína mucha heroína.

 Pero ¿que quieren que les diga? por entonces yo solo era un niño.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Ana, Ahmadineyad y el periodismo.

La entrevista de Ana Pastor a Ahmadineyad fue todo un ejemplo. En un momento en el que el mundo Arabe esta lleno de revueltas una periodista entrevista a uno de los dictadores más representativos. Hay quien dice que sera el siguiente en caer. Yo pienso que es el más peligroso. Me parece ambicioso y consciente del poder que tiene. Seguro que le gustaría sacar partido de las revoluciones. Su curriculum habla por él.

La entrevista fue incisiva. Valiente. Ana no se limita a preguntar sino que también escucha. Conversa. No se sorprendan porque no es lo habitual.

Hablan de su visión de occidente (no oculta su desprecio por nuestra soberbia) . De las revueltas. De la falta de derechos. De lapidaciones. Ahmadineyad se retrata.

Hoy la prensa habla de lo guapa que es Ana y de su juventud y del velo (ingeniosos juegos de palabras incluidos). También hay quien critica a Ana (sin dejar de decir lo guapa y joven que es). Incluso los hay que no ocultan su envidia por lo joven que es Ana y lo guapa que es Ana.

 Y claro que llevan razón. Pero todos ellos se perdieron una gran entrevista.


domingo, 13 de marzo de 2011

Los dueños de Gaia



"El hombre nunca fue dueño de Gaia
es justamente al reves"
Gaia.Mago de Oz

 Nunca fui ecologista. Siempre que pude use el aire acondicionado. Uso el coche para desplazamientos cortos y sinceramente no sé que hay que meter en cada contenedor. En la oficina, eso si, tengo una pila de folios que espero algún día reciclar.

 No soy miembro de ninguna organización ecologista, no solo por aquello de no pertenecer a ningún club que admita gente como yo,  sino porque, como tantas veces, vi mala gente aprovecharse de buenas ideas.

 Por circunstancias de la vida resido actualmente en un pueblo pequeño. Yo no lo he buscado pero de repente el cielo es más azul y por las noches las estrellas se atreven a salir. A lo lejos se vislumbra Madrid.

Mi casa es antigua, muy antigua. Mi casa tan vieja que no te enteras si el vecino sube o baja las escaleras. En verano no necesitamos aire acondicionado y mientras escribo esto me caliento con las ascuas de una  chimenea.

No he buscado esta situación y desde luego no es idílica. Solo un motivo de reflexión.

El viernes -maldito viernes- nos despertamos sobresaltados con las espantosas imágenes de Japón. Una ola gigante arrastraba todo un país. No nos lo podíamos creer.

Hoy estamos pendientes de una posible fusión en el núcleo de una central nuclear. Pese a mis clases de física de C.O.U  y a los múltiples artículos leídos hoy, no creo que me haga una idea de lo que puede suponer para un país ya desolado. 

Una central nuclear. Energía nuclear. Energia. Ecologistas.Chernobil en la memoria. La vida cómoda. Las facturas de Gaia.

Espero que nadie haga demagogia barata aprovechando la oportunidad. Espero que todo el mundo reflexione. 


jueves, 10 de marzo de 2011

Nada que contar.

  
  No hay nada que contar. O al menos no hay nada demasiado relevante. No soy una persona con una opinión formada de demasiadas cosas. Puedo cambiar de opinión y al rato volver a cambiar. En eso soy bastante imprevisible. Una vez leí que si llegas a una conclusión es que has dejado de pensar.  A mi nunca me gusto dejar de pensar.

  No soy escritor, ni periodista. Solo quise serlo.

Algún día tendré una librería de libros antiguos (Quiza para entonces no se editen libros nuevos). Sera de madera y tendrá algunas sillas entorno a una vieja mesa. Una mesa con marcas de tazas de café donde charlare con  mis amigos escritores mientras observamos a la gente a través de un gran cristal.

Por que eso es lo que me gusta.

Leer, observar, conversar...y contar cosas!