jueves, 10 de marzo de 2011

Nada que contar.

  
  No hay nada que contar. O al menos no hay nada demasiado relevante. No soy una persona con una opinión formada de demasiadas cosas. Puedo cambiar de opinión y al rato volver a cambiar. En eso soy bastante imprevisible. Una vez leí que si llegas a una conclusión es que has dejado de pensar.  A mi nunca me gusto dejar de pensar.

  No soy escritor, ni periodista. Solo quise serlo.

Algún día tendré una librería de libros antiguos (Quiza para entonces no se editen libros nuevos). Sera de madera y tendrá algunas sillas entorno a una vieja mesa. Una mesa con marcas de tazas de café donde charlare con  mis amigos escritores mientras observamos a la gente a través de un gran cristal.

Por que eso es lo que me gusta.

Leer, observar, conversar...y contar cosas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario